La factura del Eurovisión de Barei

Pese a que quedamos quintos por la cola, el coste de la participación de España en Eurovisión se disparó, pero sigue saliendo más barato que "Cuéntame cómo pasó" o "El Ministerio del Tiempo", y además cosecha mejores audiencias.

Hace años que España no consigue hacer una buena actuación en Eurovisión. En la última edición de este mismo año quedamos en última posición con la actuación de Manuel Navarro, pero el año anterior no fue muy diferente: quedar en el puesto número 22 de 26 participantes nos costó, pese a todo, 445.000€.

El desglose de esa cantidad deja ver que lo verdaderamente caro es la parte relacionada con los derechos de emisión: 293.304,21€, con lo que resultan unos 151.931,65€ para los gastos que en sí conlleva la candidatura: vestuario, dietas, alojamiento y diferentes gastos de producción en equipo técnico. RTVE se escuda en la buena audiencia que obtuvo el festival para justificar este gasto: un 29,8% de la audiencia se mantuvo pegada al televisor en el canal de RTVE, lo que supone una cifra de 4.292.000 espectadores.

Pese a que parece una cifra a priori exagerada, lo cierto es que hay producciones de TVE que resultan mucho más caras que además cosechan una audiencia mucho más discreta. Por ejemplo, un capítulo de "Cuéntame cómo pasó" nos cuesta a los españoles 9.169 euros por minuto de capítulo, con una media de un 18% de audiencia. Si aplicáramos esta tarifa en Eurovisión, un festival que dura entre semifinales y la gran final más de cinco horas de emisión, el coste sería de casi 3.000.000€ por un contenido que cosecharía un 10% menos de audiencia.

Si lo comparamos con "El ministerio del tiempo", la diferencia en precio es mínima, pero todavía con menos audiencia como recompensa: un minuto de producción de la serie cuesta a las arcas públicas 8.785 euros/minuto y los resultados de audiencia giran entorno a un pobre 13% de share.

En resumen: Eurovisión es un festival cuyos derechos de emisión no son baratos, pero cuyas audiencias y respuesta social del público lo hacen mucho más rentables que las producciones propias de la cadena, por lo que podemos asumir que nos queda Eurovisión para rato.