"Tengo VIH, jajaja, ups": un hombre es acusado de infectar deliberadamente a 10 personas con el VIH

Quedaba con chicos por una 'app' de citas y saboteaba los preservativos o exigía sexo sin protección y llegó a enviar mensajes a las víctimas donde se mofaba de ellos.

"Quizá la fiebre se deba a que te he penetrado y tengo el VIH, jajaja, UPS!" es el mensaje de Whatsapp que una de las víctimas de Daryll Rowe, un peluquero escocés de 26 años, llegó a enviar a uno de los chicos con los que había tenido sexo, buscando no solo confesarse sino también burlarse de la víctima. La justicia escocesa lo ha declarado culpable de un delito contra la salud pública.

A finales de 2015 Daryll Rowe, recién diagnosticado como positivo en VIH, se mudó a Brighton. Allí, según han constatado los servicios médicos, dejó de acudir a las revisiones semanales del tratamiento que estaba llevando a cabo, y cuyos antirretrovirales dificultaban la transmisión y contagio del virus a otras personas.

Los trabajadores del centro, tras observar que cada vez se sumaban más casos de hombres recién infectados con el virus, alertaron a la policía y comenzó una investigación que terminó con su detención en febrero de 2016, ocultando a los agentes que está infectado cuando proceden a interrogarlo. Finalmente puesto en libertad y con nuevo nombre falso -Gary Cole-, huye al noroeste de Inglaterra, donde viaja por varias ciudades y va contactando con chicos con los que tiene sexo sin protección o con profilácticos saboteados para asegurarse que les contagiaba. 

Gracias a la colaboración de varias víctimas consiguen seguir su rastro y hacer que la policía llegue a su propia casa, donde vuelve a ser detenido y se le requisan varios de estos preservativos saboteados. La juez que lleva este caso, Christine Henson, ha dejado bien claro que el sujeto se enfrenta incluso a pena de cadena perpetua cuando la sentencia sea firme el próximo 29 de enero de 2018.

La defensa de Rowe se ha basado en insistir que creía que se 'estaba curando' de la enfermedad gracias a un tratamiento naturista consistente en beber su propia orina, y tomar ciertas hierbas y aceites a diario.