Una fotógrafa retrata a sus amigos en el año 2000 y en el 2017

Los cambios físicos, en la moda y hasta en el entorno son más que evidentes al comparar una foto con la otra.


El tiempo pasa a una velocidad que parece alucinante, y muestra de ello es el trabajo de Josephine Sittenfeld, una fotógrafa estadounidense que ha querido captar ese paso del tiempo utilizando a sus amigos como modelos.

"Reunion", como se llama la serie fotográfica que ha publicado en su página web, nos muestra fotografías de las mismas personas entre el año 2000 y el 2017.

La idea, eso sí, no fue premeditada. En el año 2000, cuando ella era una estudiante de tercer año en la Universidad de Princeton, retrató a sus amigos con una cámara analógica de medio formato, y las fotos quedaron olvidadas en un armario de la casa de sus padres. 15 años después se reencontró con ellas y decidió que en la reunión que iban a realizar para reencontrarse con sus amigos de la época, volvería a recrearlas.

A los veinte años, sentía algo intangible, indescriptible, lleno de energía”, comenta uno de los amigos de la fotógrafa. “Solo ahora puedo describirlo, la sensación definitiva de una vida por delante”.

Es más que evidente que los tiempos han cambiado. Los contenidos y brillantes colores de la técnica analógica han sido sustituidos por los comunes colores digitales que vemos hoy día. Algunas caras han envejecido, otras incluso han parecido rejuvenecer. El entorno ha cambiado y la tecnología -como vemos en los coches- ha avanzado, afectando al diseño y al entorno.

Una clara muestra de que el tiempo pasa para todo y todos.







































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