5 mentiras sobre Michael Jackson que la prensa "convirtió" en verdad


Hace unas semanas Michael Jackson, de seguir vivo, hubiese cumplido 60 años. Su muerte pilló tanto a sus fans, que esperaban ver su regreso a los escenarios tan solo unos días después del fatal desenlace, como al resto del mundo completamente desprevenidos. El rey del pop había muerto sin recuperar su corona. Una corona que le arrebataron a base de acusaciones, intereses monetarios y sobre todo, a base de confiar en la gente menos adecuada. Todo esto aderezado con un trato por parte de los medios que ya desde su juventud descubrieron que hablar de Michael Jackson vendía, pero hablar mal de Michael Jackson vendía mejor.

Dicen que con la publicación de su álbum "Thriller" -actualmente el disco más vendido a nivel mundial en toda la Historia de la música- elevó a lo más alto el listón y que con Bad, su siguiente disco de estudio, simplemente rompió el listón. Pero esta época, sin duda la más dorada de toda la carrera de Michael, tuvo un lado negativo: el mundo lo quería saber todo sobre una estrella que parecía perfecta. El amarillismo americano comenzó a hacer su trabajo y empezó con las "medias verdades" aprovechando cada paso que diera el artista, hasta el punto en que, en cierto modo, contribuyó a acabar con su carrera. Aquí repasamos unas cuantas de esas "mentiras argumentadas" que el mundo acabó tomando por verdad.

1. Era adicto a la cirugía estética.
Al principio parecía lógico e indudable que esta afirmación era cierta. ¿Cómo no iba a ser adicto a la cirugía una persona que nació teniendo la piel negra y la nariz ancha y acabó siendo blanco pálido y con una afilada nariz, además de con un rostro evidentemente diferente al que tenía en su juventud? Aquí es donde empiezan a aflorar esas "medias verdades", pero todas tienen explicación: Michael Jackson dijo hasta la saciedad que sufría vitíligo. Una enfermedad hereditaria que también padecían familiares del artista y que causa la progresiva despigmentación de la piel. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, independientemente de su raza o color de piel, pero se nota más, evidentemente, en personas de raza negra. Esta enfermedad comienza despigmentando zonas concretas de la piel en forma de manchas, que cada vez son más grandes y numerosas, y al correr de los años puede detenerse o seguir avanzando hasta la completa despigmentación de toda la piel, adquiriendo la persona un aspecto albino donde no queda rastro del color que tuviese en su día. Esta falta de melanina también hace que la persona sea muy sensible al sol, ya que cualquier rayo de luz puede causarle quemaduras, y esto explica también que Michael fuese a casi todas partes con su paraguas negro -otra de las "locas excentricidades" que le atribuía la prensa-. Tuvo que morir Jackson para que efectivamente, el informe forense realizado tras su autopsia afirmara rotundamente que esta enfermedad era cierta, y que la despigmentación de la piel no se debía a ningún tratamiento forzado con la intención de ser blanco, si no que en todo caso, se debería a un intento de disimular el avance de la enfermedad y no mostrarse al mundo con la cara llena de manchas.

Extracto del informe de la autopsia donde el forense afirma que Michael Jackson padecía vitíligo.
La nariz es otro de los grandes temas que han sido motivo incluso de burlas y habladurías de lo más extremas. Los medios incluso llegaron a afirmar que tenía una prótesis nasal que cambiaba a su gusto y que en realidad en la zona donde originalmente tenía nariz solo quedaba un agujero. Se llegó a decir incluso que durante su autopsia esa supuesta prótesis desapareció y los forenses se dieron por rendidos a la hora de encontrarla. Lo que realmente sucedió es que el informe de la autopsia simplemente indica que el cantante tenía la nariz operada, sin más comentario ni concreción -que hubiese sido obligatorio que se hiciera si de verdad se tratara de una prótesis-. Esa operación de nariz fue admitida en vida por Michael, que además admitió habérsela operado varias veces. Lo que no contaron los medios es que esas intervenciones no se realizaron por capricho del artista, sino que se trató de un encadenamiento de varias operaciones mal realizadas que le obligaban a someterse a otra operación para remediar la anterior.

La otra operación que sí admitió haberse realizado fue la de su hoyuelo en la barbilla. Simplemente aseguró que se gustaba con ese hoyuelo y decidió realizárselo. Una operación menor y más típica de lo que parece.

Ya fuera de operaciones estéticas, la autopsia también desveló otros retoques sin importancia: la línea de los ojos y las cejas eran como se conoce habitualmente un "maquillaje permanente" y también había utilizado esta técnica para tener algo más de intensidad en los labios. Otros aspectos que se desprendían del informe es que toda su dentadura era natural y que el pelo también lo era, aunque debido a la despoblación del cabello en la zona de la frente debida a la edad, llevaba una pequeña peluca semi-permanente.

2. Dormía en una cámara de oxígeno para no envejecer.
Esta fue una de las primeras noticias relativas al aspecto físico de Michael y la que posiblemente desencadenó toda la ristra de supuestas obsesiones del cantante con su físico años después. La aparición de una supuesta fotografía del cantante dentro de una cámara de oxígeno invitó al amarillismo a inventar que se trataba del lugar donde Michael descansaba para evitar envejecer. Michael, a quien por aquella época incluso le divertían este tipo de noticias, no dudó en admitir que la foto era totalmente cierta pero que, desgraciadamente para aquellos que habían escrito la noticia, ese aparato no se trataba de una cámara de oxígeno, sino que era un equipo médico de un hospital para el tratamiento de quemaduras que él mismo financió cuando tras un accidente durante el rodaje de un anuncio de Pepsi sufrió quemaduras en su cuero cabelludo. El dinero de la indemnización lo reinvirtió en crear una planta de quemados con su nombre y, durante la inauguración, le pareció divertido meterse dentro de una de las máquinas y realizarse una fotografía. El resto lo aportó la prensa. La misma Oprah Winfrey admitió en un reportaje en directo desde Neverland que había buscado a solas la cámara de oxígeno por toda la casa antes de que Michael llegara para hacer la entrevista, desatando las risas del cantante.

Michael Jackson "posando" en una de las máquinas para tratamiento de quemaduras que donó con la indemnización que Pepsi le pagó por el accidente durante el rodaje de un spot.


3. Era pederasta.
Se puede decir que la primera acusación de abusos sexuales infantiles fue la chispa que prendió la mecha que condujo al fin de su carrera artística. El padre de uno de los niños que habían visitado Neverland a principios de los años noventa afirmó por medio de una denuncia que Michael Jackson había abusado de su hijo. El cantante lo negó desde el principio e incluso salió adelante la denuncia. Probablemente el error de Jackson fue darse cuenta de que lo único que quería el padre del menor era dinero y efectivamente se lo dio, precisamente para evitar un largo juicio que, aunque la sentencia hubiese sido favorable para el cantante, hubiese durado tanto que su carrera ya habría terminado. Esta "rápida solución" fue vista por la prensa como si Michael hubiese admitido haber realizado los abusos. Lo que no cuentan es que, en un registro realizado en su casa de Neverland, no solo no encontraron absolutamente nada que lo incriminara, sino que humillaron al propio Michael obligándole a que fotografiaran sus partes íntimas para que el juez corroboraba si la descripción de sus genitales correspondían con el testimonio del niño. No solo no coincidió en absolutamente nada sino que ese hecho causó vergüenza en todo el sistema judicial estadounidense, por lo humillante que fue para una persona que, según la ley, debía ser inocente hasta que se demostrase lo contrario. Otro pequeño detalle a lo que los medios no dieron mucho bombo fue que tras morir Michael Jackson, en 2009, el padre que puso la primera denuncia por pederastia a Michael Jackson se suicidó y que su hijo, que por entonces ya era mayor de edad, admitió que el cantante nunca le había tocado y que fue todo un plan orquestado por su padre para sacar beneficios millonarios. El resto de acusaciones vinieron después, cuando otras familias vieron que podían sacar dinero fácilmente si Michael volvía a dar carpetazo a cada asunto dándoles lo que querían desde el principio: dinero.

Pero no siempre fue así. En 2004, un periodista llamado Martin Bashir -una absoluta estrella de la televisión británica- pidió a Michael hacer un documental sobre su vida que contaría con entrevistas y mostraría los aspectos más íntimos del mundo personal del cantante. Michael aceptó encantado como una forma de limpiar definitivamente su imagen, que nunca había llegado a recuperarse. La inocencia de Michael le llevó a "admitir" frente a las cámaras que a veces había niños que se quedaban a dormir en su dormitorio, mientras él dormía en el suelo. Uno de los niños que aparecían en el documental era Gavin Arvizo, un niño que supuestamente había tenido un cáncer terminal y que visitó Neverland como tantos otros niños enfermos, y que había dormido en su dormitorio, mientras Michael lo había hecho en el suelo, dando el detalle de que incluso se había improvisado una cama con muchas almohadas y mantas. La emisión del documental hizo saltar chispas ya que los trozos en que Michael se explicaba y concretaba lo que sucedió realmente fueron cortados y tergiversados en post-producción, quedando una imagen de un hombre depravado. Michael, por suerte, se olía la tostada y tenía a su propio equipo de cámaras grabando a la vez toda la entrevista, y pudo demostrar lo que dijo realmente publicando las cintas sin cortes ni edición ningún tipo. El tipo en cuestión, Martin Bashir, admitió también tras la muerte de Michael Jackson que había sido terriblemente injusto con él y que durante el año en que convivió durante mucho tiempo con el cantante mientras realizaba el documental, nunca le vio comportarse de forma extraña con sus hijos ni ningún otro niño.

No obstante, la madre del chico en cuestión, Gavin Arvizo, aprovechó el revuelo causado cuando se emitió el documental para denunciar también a Michael Jackson, haciendo que su hijo ya no admitiera que Michael durmió en el suelo y afirmando que Michael le había obligado a masturbarle en su cama. Jackson en ese caso no se dio por vencido y decidió ir a juicio en vez de darles el dinero que querían desde el principio. ¿El resultado? Tras pruebas de ADN del colchón, donde no se encontró ni rastro de semen, tras detectar que los testimonios del niño se contradecían en el espacio-tiempo y, sobre todo, que tras un larguísimo juicio absolutamente todas las pruebas que supuestamente inculpaban a Jackson acabaron siendo desestimadas  porque realmente ninguna coincidía con él, ganó el juicio. Tiempo después se supo que la enfermedad de Gavin nunca había sido tan grave, sino que se dijo que estaba terminal porque era una condición que le aseguraba su entrada a Neverland de visita, que una vez allí su madre se ganó la confianza de Michael y que fue ella misma la que le indujo a que le pidiera a Michael dormir en su cuarto para después poder utilizarlo como arma arrojadiza, aunque no pasara nada entre aquellas paredes. También tiempo después se supo que la madre había denunciado no solo a Michael Jackson, sino hasta otras nueve celebridades de Hollywood por diferentes motivos con el único fin de que la callaran con dinero.

Gavin Arvizo y su madre en una de las múltiples apariciones televisivas gracias al tirón de la demanda, de la que Michael fue exculpado tras un extenso juicio.
Resulta curioso también que, tras ganar Michael este juicio saliendo totalmente exculpado de los cargos y sin comprar el silencio de nadie, nunca más salió ningún padre a decir que el artista había abusado de su hijo.

4. Compró los huesos del Hombre Elefante.

Esta es una de las más antiguas -y graciosas- afirmaciones sobre Michael. Estando Michael Jackson recién instalado en Neverland, el rancho reconvertido en parque de atracciones, zoológico, cine y museo, se dijo que en una locura consumista había adquirido los huesos de Joseph Merrick, el comúnmente llamado Hombre Elefante por una deformación física que hacía que su cuerpo tuviese cierto parecido al de un paquidermo. Siendo preguntado sobre el tema, Michael, de nuevo entre risas, admitió que le fascinaba la historia de Merrick y que había leído mucho sobre él, pero que la compra de los huesos nunca se produjo. De hecho, el cuerpo de Joseph Merrick fue Royal London Hospital para su estudio y están allí expuestos desde entonces.

Esqueleto del llamado "Hombre Elefante" en exposición en el Royal London Hospital, de donde no se ha movido desde su fallecimiento en el siglo XIX

5. Encontraron una "habitación de los horrores" en Neverland con muñecos demembrados de niños y pornografía infantil.

Esta noticia, escrita tras la muerte del cantante -no vaya a ser que hubiese podido defenderse y demostrar, una vez más, que todo era falso- es simplemente irrisoria. El origen de todo es un video del registro de Neverland por parte de la policía del condado de Santa Mónica, en el que se ve una habitación de Neverland -no su dormitorio privado, como afirmaban algunos titulares- en el que Michael guardaba, a modo de almacén, diferentes recuerdos, regalos y adquisiciones de todo tipo. Desde fotos de actores firmadas, muñecas, figuras de personajes de dibujos animados además de diversas fotografías suyas y de sus seres queridos. El video, que puedes ver en este enlace, no muestra absolutamente ningún "muñeco desmembrado de niños" ni pornografía infantil. Lo que se dijo en un principio que era una foto de unos niños desnudos no era, ni más ni menos, que una foto del propio Michael de pequeño con sus hermanos en la playa. Otro de los grandes inventos era que se trataba de una habitación secreta sellada con tres cerraduras, algo que es otra media verdad usada al antojo del amarillismo. Efectivamente, se trataba de una de las llamadas "habitación del pánico", que algunas casas tienen por si asaltan tu casa contigo dentro, de forma que puedas esconderte en ella, pero ninguno de los tres cerrojos estaba cerrado ni la habitación estaba escondida, de hecho, se aprecia a simple vista en el video justo antes de que comiencen a investigar su contenido.

Los supuestos muñecos de "niños desmembrados" eran realmente una simple colección de muñecas.
¿Lo único sexual que encontraron en el registro a su mansión? Un par de ejemplares de la revista Playboy, como en millones de casas de Norteamérica.


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